Una vez que los ambientes fueron caracterizados agronómicamente, es posible desarrollar estrategias de manejo de siembra y fertilización que se adapten a las posibilidades de cada uno. Dependiendo del grado de tecnificación de la maquinaria disponible, se pueden implementar formas de manejo por:
A medida que se profundiza el conocimiento de cada lote, más precisa es la toma de decisiones. Los Socios Regionales de GeoAgro acompañan a las empresas y sus asesores en este proceso, respaldando tanto las instancias decisorias como las tareas de implementación a campo: puesta a punto de sensores y monitores de dosificación variable, traspaso de mapas a la maquinaria, etc.
Al ajustar el manejo agronómico al potencial productivo de cada ambiente, se logra mejorar la eficiencia en el uso de insumos y adecuar la inversión al resultado esperable en cada zona productiva.
Muchas experiencias demuestran que aún si el costo en insumos es igual al del manejo promedio, los tratamientos por ambiente distribuyen los recursos de una forma más conveniente: se puede gastar menos en zonas marginales que rendirán menos y reforzar la inversión en los ambientes que siempre responden mejor, esperando elevar sus resultados.
El control de laboreos es otra gran oportunidad para mejorar la eficiencia. La mayoría de los productores desconoce el altísimo nivel de pérdidas que generan las tareas de siembra y cosecha efectuadas a mayor velocidad de lo indicado. Lo mismo sucede con el control de dosis en aplicaciones. Auditar y controlar los laboreos permite corregir desvíos y evitar pérdidas mayores.
En la Solución AP, los Socios Regionales elaboran reportes de calidad de labores para que el cliente acceda y analice la información a tiempo.